¿Qué es Educar?
En
primer lugar yo definiría educar como aquella tarea ardua y dura, pero en
última instancia reconfortante. Podemos definir la educación como la formación
destinada a conseguir el desarrollo de las capacidades morales e intelectuales
de las personas, es decir a la formación integral del ser humano.
En este
proceso el papel del educador es imprescindible, ya que será el encargado de guiar
al alumno hacia el proceso de aprendizaje. Para mi educar es mucho más que
introducirle unos conocimientos a los
niños sobre matemáticas, ciencias, literatura…
es un proceso a través del cual llegarán a formarse como personas. Ya que el
aprendizaje nunca podrá darse de forma pasiva por parte del alumno. El educador
será el encargado de despertar su interés y curiosidad, guiando el aprendizaje
y haciendo que este proceso resulte lo más fácil y divertido posible para sus
pupilos.
En
resumen todo lo anterior lo podríamos sintetizar en la frase “educar es aprender a enseñar” , ya que todos
tenemos de forma innata la capacidad de aprendizaje, el verdadero reto de los
docentes es despertar ese interés y curiosidad hacia las materias.
Al
inicio del texto he comenzado refiriéndome a la educación como una tarea
dificultosa, esto se debe a que con ella no buscamos solo que se aprendan
ciertos conocimientos, sino que se busca enseñarles valores morales que les dirijan
en la vida adulta, y les permitan adaptarse a la sociedad.
Actualmente
no se tiene en cuenta que la capacidad de aprender es una capacidad abierta, es
decir que nunca se acaba de aprender, y que la mayor parte de este aprendizaje
no se realiza dentro del aula. En el curriculum educativo actual solo se
recogen aspectos relacionados con la instrucción (destrezas técnicas y teorías
científicas) olvidando la parte más importante y más duradera del aprendizaje,
que sería la formación del espíritu y el cultivo de los valores morales. O lo
que sería lo mismo, la verdadera educación del ser humano.
Habrá
que mostrarles la diferencia entre lo bueno y lo malo, a compartir, a respetar
a los demás… y esto no siempre será fácil,
pero sí que será gratificante, ya que al final del proceso el educador podrá
observar como los niños han ido madurando las ideas de sociedad, y han
adquirido los diversos valores morales.
No obstante
este proceso también tiene sus contras, y es que como ya vimos en su día con el
fascismo, el nazismo y las dictaduras en general, la educación puede estar
mediatizada por distintos intereses y estos pueden modelarse de tal forma que
la educación resulte tremendamente lesiva.
Por lo
tanto nos encontramos ante una encrucijada, en la que deberíamos plantearnos
como ya se comenta en “el valor de educar” si realmente estamos controlando
quienes son aquellos que están formando a las futuras generaciones, y bajo qué
criterio ético lo están haciendo. Al fin y al cabo la educación y el proceso de
educar son la base de cualquier sociedad y sobre la que se sustentan sus
pilares sociales.
La
pregunta ahora es ¿sabiendo todo esto
deberíamos dejar en manos de cualquier persona con cualquier ideal la formación
moral de las futuras generaciones?
Yo creo
que lo mejor sería introducir los valores morales y la ética que ahora tan solo
se encuentran dentro del currículum oculto dentro del currículum referido, y así
asegurarnos en la medida de lo posible que las futuras generaciones habrán
adquirido esos valores morales que les permitan vivir en sociedad, y poco a
poco a través de esta educación en valores morales hacer que vayan
desapareciendo de la sociedad los comportamientos machistas, la violencia…
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